Es con verdadera alegría, y bastante emoción, que les saludo. Desgraciadamente mi conocimiento de vuestro idioma no me permite expresarme plenamente, y estoy escribiendo sin la ayuda de la traductora. Por lo tanto, esta es la oportunidad para darle las gracias de todo corazón; para decir a Magdalena Álvarez como su trabajo es valioso; para dar fe a Malena de la preciosa que es ella.
Espero que todo este se reúne con su favor en espera de sus comentarios.
¡Gracias!